El Aceite Corporal de Ricino, que proviene del inglés castor oil, es un aceite de origen vegetal que se obtiene de las semillas de la planta Ricinus communis. Gracias a sus propiedades, el aceite de ricino puro se utiliza en tratamientos cosméticos. Al contener ácidos grasos esenciales y vitamina E es perfecto para hidratar la piel. Antiguamente, era usado como ingrediente en remedios antifúngicos y antiinflamatorios, con lo que trataban la piel irritada. El Aceite Corporal de Ricino 100% natural (Ricinus Communis), potencia el crecimiento de las pestañas, cejas y el cabello. Tiene un gran poder hidratante y además es un antiarrugas natural, también elimina los restos de grasa y suciedad que causan el acné y los puntos negros. El aceite de ricino hidrata las uñas, realza el color natural del cabello así como el crecimiento del pelo y previene las canas. Para tratar los labios secos y agrietados, el aceite de ricino ayuda a mejorar su estado y la hidratación de los labios. En nuestra piel tiene todos estos beneficios: El aceite de ricino tiene propiedades humectantes, por lo que puede expulsar la humedad del aire hacia la piel, de esta manera mantiene la piel nutrida. El aceite de ricino como el ácido ricinoleico han demostrado propiedades antiinflamatorias. Son útiles para tratar pieles irritadas. El aceite de ricino contiene triglicéridos. Estos ayudan a mantener la humedad en la piel, por esto es perfecto para tratar la piel seca y dañada.
Aplica sobre la piel limpia y seca, masajeando suavemente hasta su total absorción.
Evitar el contacto con ojos, heridas y mucosas. Uso externo.
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