Aunque no es un producto de uso diario, las mascarillas faciales son un básico en nuestra rutina de belleza y una alternativa que aporta una infinidad de beneficios a nuestra piel. Para mantener nuestra piel en unas condiciones óptimas, primero tenemos que conocerla, ser conscientes de cuál es nuestro tipo de cutis: graso, seco, con tendencia acneica… Y es que cada piel tiene una necesidad específica y los beneficios vendrán determinados por los ingredientes activos de cada mascarilla. Desde Laboratorio SYS os contamos cómo aprender a identificar la que más te conviene según tu tipo de piel. ¡Toma nota!
Pieles secas y con signos de expresión
Este tipo de pieles son opacas, sin apenas hidratación y con una sensación de tirantez constante. Si notas que tu piel está seca y puedes tener predisposición a arrugas y marcas de expresión lo ideal es que utilices mascarillas nutritivas. Las más adecuadas son la que aportan una máxima hidratación y tus ingredientes aliados serán el pepino, el huevo, el aceite de oliva o la manteca de karité.
Mascarilla Aceite de Oliva y Manteca de karite
Pieles mixtas, con zonas grasas y secas
Si tu piel no es de una sola textura, sino que más bien presenta zonas grasas y secas, necesitarás mascarillas que sean hidratantes pero que no tengan componentes grasos. Ingredientes como el aceite de coco o el plátano maduro te proporcionarán una mayor textura en la piel, además, estas dos frutas aportan grandes beneficios a la piel.
Pieles grasas y con exceso de brillo
Las pieles grasas se caracterizan por tener una textura oleosa y un exceso de lípidos. Son pieles brillantes, con imperfecciones y los poros visiblemente dilatados. Las mascarillas más adecuadas para los cutis grasos son las que tienen una base acuosa, libres de aceites y las que contienen componentes purificantes como la arcilla o el barro. Estos ingredientes nos ayudarán a regular el sebo, controlar los brillos y a que se absorban las toxinas.
Mascarilla Barro del Mar Muerto
Pieles sensibles que se irritan con facilidad
Si tu piel se irrita y se escama fácilmente y además sueles tener alergias, eccemas o psoriasis, tu dermis es del tipo sensible. Para tratarla, es recomendable que utilices mascarillas calmantes y refrescantes y con ingredientes naturales poco agresivos, como la levadura de cerveza, el pepino o el aloe. Le otorgarán a tu piel un aspecto más jugoso, sano e iluminado.
Pieles fotoenvejecidas
Tienes que recurrir a una mascarilla con antioxidantes que iluminen e hidraten la piel. El ginseng o el cacao son potentes antioxidantes que retardan el envejecimiento cutáneo y proporcionan elasticidad a la piel, nutriéndola. Elige uno de estos dos ingredientes y ¡rejuvenece tu rostro en tan solo unos minutos!
MASCARILLA FACIAL SYS PEELING GINSENG ROJO 10ml
Ahora que ya sabes qué tipo de mascarilla se identifica con tu tipo de piel, ¡elige la tuya!, además con el uso de estos productos ayudarás a que el resto de cosméticos actúen de manera más efectiva sobre la rostro. ¡Piel perfecta en solo 15 minutos! ¿No es maravilloso?
